Chamomilla

Por Iván Navas. Octubre 12, 2017

Chamomilla y Homeopatía

Chamomilla vulgaris, chamomilla matricaria, manzanilla común o manzanilla alemana, es una planta anual de la familia de las compuestas. Su tallo es desnudo, recto, ramoso, de 30 a 50 cm de altura; de hojas lampiñas, tripinadas; y de flores numerosas, blancas, de disco amarillo y dispuestas en corimbos. Se prepara haciendo el extracto con la planta entera, recolectada en la época de la floración, según la regla 1. Fue experimentada primeramente por Hahnemann, y su patogenesia se encuentra en la “Materia Médica Pura” (Uribe).

Síntomas característicos

1. Cólera: violenta, fácilmente, por bagatelas, cuando lo tocan, cuando le hablan, por contradicción, por interrupción, por sus dolores, con cara roja, con respiración difícil y asmática, con molestias de abdomen, en niños, supresión de la leche materna por cólera. Irritabilidad: al ser mirado, cuando le hablan, cuando le preguntan, dice que no está enfermo y manda al doctor a su casa, manda la enfermera fuera de la habitación, antes y durante la menstruación, durante el embarazo, en amenaza de aborto, durante el parto, en bebes, durante la dentición, durante la fiebre y durante la transpiración. Trastornos por: cólera (con vehemencia), por ser despreciado, por ser ofendido, por mortificación, por excitación.

Malhumorado (por bagatelas, después del dolor, en niños, en la dentición), grosero o rudo (en mujeres, en niños desobedientes); contesta: en tono mordaz, no puede ser cortés; lenguaje: brusco, cortante, en voz alta. Es violento (por dolor, durante la transpiración), peleador (al comienzo de la menstruación, durante el parto), insulta (hijos que insultan a sus padres, con los dolores), patea (el niño se pone rígido y patea cuando lo alzan), golpea (en niños), arroja cosas, muerde la cuchara.

“Este es uno de los remedios que presentan sus síntomas característicos dominantes en la mente del enfermo. Para resumir todas las maneras diferentes en que puede manifestarse la mente de Chamomilla, diremos: “La paciente está enojada, grosera, fastidiosa y brusca. Ella lo sabe y lo admite, como así también los demás. Dará respuestas descorteses, descomedidas e hirientes a sus mejores amigas y luego confesará su falta, pero volverá a repetirse lo mismo una y otra vez, porque afirmará rotundamente que no puede evitarlo, que ella lo siente así”. Este estado mental se halla presente siempre en los casos bien marcados de Chamomilla, ya se trate de un adulto o de un niño… También es apropiado para las dolencias ocasionadas por los accesos de cólera. Dicho brevemente, es el principal remedio de la cólera de toda la materia médica” (Nash).

2. Caprichoso, y rechaza las cosas que ha deseado cuando se las ofrecen. Quejidos lastimeros en niños porque no pueden obtener lo que desean. El niño es obstinado o terco, hace lo contrario de lo que le dicen, descontento e intolerante a la contradicción. La contradicción le produce cólera, llanto y trastornos en general.

«El niño pequeño quiere esto o aquello, extiende su manita hacia un objeto y cuando uno se lo ofrece lo rechaza y señala otra cosa, para rechazarla a su vez. Así pues, el niño no sabe lo que quiere” (Nash).

“Imposibilidad de dominar su temperamento y éste se pone al rojo. Ahora bien, cuando se trata de un niño, éste gime y grita y rezonga contra todo. Quiere algo nuevo cada minuto. Rechaza todo lo que había pedido. Así se trate de algo para comer, para jugar, sus juguetes, cuando se le dan, el niño los arroja lejos de sí, al otro extremo de la habitación. Le pega a la enfermera en la cara por haber querido darle algo que el pequeño no quería, a pesar de haberlo pedido” (Kent).

3. Inquietud, y deseo de ser alzado, cargado o llevado en brazos. Inquietud: ansiosa, por cólera, por dolor, por la noche, revolviéndose en la cama, impulsándolo fuera de la cama, quiere ir de una cama a otra; durante el calor febril, el escalofrío y la transpiración; con molestias del estómago y del abdomen, durante la defecación, antes y durante la menstruación, durante el parto, en los niños (que mejora llevándolos). Es tranquilizado sólo cuando es alzado (el niño), mejorando la inquietud, el llanto, el malhumor y el insomnio.

“Se recordará que hemos descrito como el gran trío de la agitación: Aconitum, Arsenicum y Rhus toxicodendron. Esto es verdad, pero de ningún modo dijimos que fueran los únicos remedios de la agitación. Aquí tenemos otro en Chamomilla, y en su apoyo daré algunas citas: “Violentos dolores reumáticos que lo hacen levantarse de la cama en la noche y lo obligan a caminar de un lado a otro” (Rhus tox, Ferrum metallicum, Veratrum album). “Inquietud extrema, ansiedad, se mueve para todos lados angustiosamente, a causa de dolores desgarrantes en el abdomen”. “El niño solo puede ser aquietado si se lo lleva en brazos (Bryonia: lo opuesto). Estos síntomas describen en pocas palabras la agitación de este remedio” (Nash).

“Parece que los dolores y sufrimientos mejoran algo con movimientos pasivos, especialmente entre los niños. Los dolores parecen mejorar cuando el niño es llevado en brazos, por lo que desea que lo lleven continuamente. Los niños deben ser tenidos en brazos. La enfermera está obligada a llevar permanentemente al niño en brazos. Y existe también inquietud y caprichos respecto de los miembros de la familia. El chico recorre dos o tres veces la habitación con la enfermera y luego pide que lo tenga la madre; recorre con ella dos o tres veces la habitación y quiere ir con su padre. Así va cambiando. Siempre insatisfecho. No parece hallar paz… Los adultos doloridos no pueden quedar quietos, tan grave es el dolor; no es siempre que mejoren decididamente con el movimiento, pero tienen la impresión de que así fuera. Se mueven porque no pueden estarse quietos. De modo que el paciente Chamomilla se da vueltas en la cama si está acostado, no se queda quieto un instante; y, junto a ello, la misma irritabilidad” (Kent)

4. Sensibilidad al dolor. Dolor intolerable, que genera: Malhumor, irritabilidad, cólera, rabia, violencia, insulta, muerde, está fuera de sí, impaciencia, ansiedad, inquietud, desesperación, excitación, quejas, quejidos, lamentos, llanto, gritos, embotamiento, confusión mental, delirio, insomnio, somnolencia, debilidad, desmayo, fiebre, transpiración, sed, adormecimiento (en partes dolorosas), cara roja, náuseas, diarrea y respiración impedida u obstruida. Se presenta en casi todo el cuerpo: en cabeza, cara, ojo, oído, nariz, boca (encías, paladar, lengua), dientes, garganta interna, estómago, abdomen, recto, uréteres, vejiga, uretra, prepucio, genitales femeninos (ovarios, útero, vagina), laringe, tráquea, pecho (clavícula, corazón, mamas), espalda, extremidades, piel (úlceras).

“Es uno de los remedios principales del dolor y en cuanto a éste, presenta la peculiaridad de que el dolor no siempre está en proporción con la gravedad del caso… El paciente es excesivamente sensible al dolor y exclama de continuo: “¡Oh, no puedo soportar el dolor!” Muchas veces he encontrado este estado durante los partos y en la mayoría de estos casos, acompañado por el correspondiente cuadro mental de enojo, malhumor y brusquedad. Esta sensibilidad al dolor no se limita al caso del trabajo de parto, sino que con frecuencia lo he observado también en las neuralgias, odontalgias, reumatismos, etc. Este estado de hipersensibilidad se encuentre a menudo en los bebedores de café o en los que han tenido el hábito de los narcóticos” (Nash).

“Otra sensación que a menudo se encuentra asociada al dolor o alternando con él es la de adormecimiento. Se halla en los estados reumáticos y paralíticos y es muy característica. Los dolores de Chamomilla están agravados, con mayor frecuencia que aliviados, por el calor, pero por otra parte no mejoran, como los de Pulsatilla, por el frío. De hecho, el paciente es frecuentemente muy sensible al frío y el aire frío da lugar a dolencias para las cuales este remedio es específico” (Nash).

5. Agravación por el café y los narcóticos. El café agrava o provoca: irritabilidad, cólera, ansiedad, sensibilidad, insomnio, sensación de frío, fiebre, transpiración, vértigo, debilidad en la cabeza, gusto amargo, indigestión, arcadas, náuseas, vómitos (amargos, de mucus), tos, respiración difícil, respiración impedida; dolores de cabeza, dientes, estómago (calambroide, presivo), abdomen (calambroide) y espalda. Por abuso de narcóticos presenta dolor de cabeza; y por abuso de opio: dolor de cabeza y vómito. Sufre de morfinismo o morfinomanía. Trastornos por anestesia.

“Es de valor para los individuos que sufren por el excesivo uso del café “siempre que el síntoma no se incline más bien a Nux vomica” (Hahnemann), y para los que han tenido la costumbre del opio, el bromuro, para aliviar el dolor, la nerviosidad o el insomnio. Hering dice: “Por el año de 1830, di Chamomilla en los casos de enfermedad por el opio o la morfina, a lo menos como intercurrente antes de dar otros remedios, y casi siempre con brillantes resultados”” (Pierce).

“Si un médico alópata ha dado morfina a uno de estos pacientes hipersensibles, vendrán enseguida los terribles eructos con arcadas y vómitos, hasta que no tenga nada que vomitar, y Chamomilla puede detener esto con una primera dosis, en unos minutos, y es el único remedio que se puede encontrar” (Kent).

6. Un lado de la cara está rojo y caliente, el otro pálido y frío. Para este característico deben unirse dos sub-rubros del repertorio: Cara – calor – frío un lado, el otro caliente; y Cara – coloración – roja – un lado pálido, el otro rojo. Aunque esto es lo característico, también puede presentar que una o ambas mejillas estén rojas o calientes; o una mejilla fría y roja, y la otra caliente y pálida.

Síntomas importantes

1. Impaciencia: por dolor, el médico debe curarlo enseguida, todo va demasiado lentamente, con calor febril, durante la transpiración, durante la menstruación, durante el parto. Prisa (al beber).

“La paciente de Chamomilla querría despedir a su médico antes de que le hubiera hecho la primera prescripción, tan impaciente así está, sin importarle que lo interpretara como quisiera. La afirmación de Hahnemann es que “beneficia menos a aquellos que son reposados y sufren con paciencia”” (Pierce).

2. Insomnio: por inquietud de cuerpo, por ansiedad, por fantasías, por visiones, después de cólera, con somnolencia, a pesar del cansancio, por molestias, durante el calor febril, con escalofrío, con transpiración, por sed, con respiración dificultosa, por dolor, por dolor de dientes, durante la dentición, en niños.

“El insomnio del paciente Chamomilla se debe al dolor y a la excesiva sensibilidad nerviosa; por eso este remedio procura el sueño al hacer desaparecer esos estados, que no permiten dormir al paciente” (Nash).

“Lo encontraremos indicado en el insomnio de los niños, cuando se estremecen durante el sueño y hay contorsiones de los músculos de la cara y de las manos. Juntamente con estos síntomas es probable que haya cólico; la cara, especialmente uno de los carrillos, está roja y la cabeza bañada en sudor caliente” (Farrington).

3. Agrava después de enfriarse, con tendencia a resfriarse, por aplicaciones húmedas, por aplicaciones frías o húmedas, por el viento, por corrientes de aire, por el frío, por el baño frío, en invierno, por el calor de la cama. Mejora por el aire caliente y por aplicaciones calientes.

“Los dolores (y su estado general) se alivian con el calor, a excepción de los dolores de dientes y de mandíbula, que se alivian con el frío y empeoran con el calor” (Kent).

“En términos generales Chamomilla es un friolento mejorado por calor” (Lathoud).

4. Convulsiones: epilépticas, clónicas, tónicas, rigidez tetánica, internamente, con caída, después de cólera (en lactantes), después de un castigo, por excitación, durante el embarazo, durante el parto, puerperales, en niños (en bebes, mientras la madre encolerizada o asustada está amamantando), durante la dentición, por gusanos. Movimientos convulsivos.

“Chamomilla es de valor para las convulsiones de los niños, especialmente con el síntoma característico de enrojecerse una mejilla permaneciendo pálida la otra, y regularmente acompañado de sudor caliente. Estas convulsiones pueden ser debidas a la dentición, a excitación, cólera o por un acceso de cólera de la madre antes de dar el pecho al niño” (Pierce).

“No es algo poco común, ni siquiera en estos días y especialmente si se hace práctica en el interior, que las madres jóvenes y las enfermeras den al bebe té de Chamomilla (manzanilla) para el cólico y entonces el bebé sufre convulsiones. Nadie las atribuye al té de Chamomilla, pero el médico comprender enseguida, si conoce la Chamomilla, que esta es la causa de tales convulsiones. Entonces notarán los tirones, las convulsiones, la cabeza caliente, la gran sensibilidad, sensibilidad al ruido y a las personas, y la gran irritabilidad entre las convulsiones. Convulsiones de los chicos, se ponen duros, dan vuelta los ojos, deforman la cara, crispan los músculos, mueven las extremidades, aprietan los pulgares, doblan el cuerpo hacia atrás. Tales son los aspectos naturales de las convulsiones Chamomilla; las mismas atacan a chicos hipersensibles, cuando han sufrido mucho dolor por la dentición” (Kent).

5. Fiebre: ardiente, remitente (infantil, con rubor en una mejilla y palidez de la otra), con estremecimientos, con escalofrío o con escalofrío ausente (de 9 a 12 horas), escalofrío seguido de calor con transpiración, calor seguido de transpiración, calor febril duradero, en un lado, en parte posterior del cuerpo, en partes aisladas, antes del mediodía, después de cólera, catarral, durante la dentición, gástrica, biliosa, reumática, en la escarlatina, mejora al desvestirse.

6. Dolor en los oídos: agudo, paroxístico, desgarrador, como si lo estrujaran, presivo, punzante, pellizcante, dolorimiento, con dolor de garganta; agrava por la noche, al agacharse, por lo caliente, por el contacto, por el aire frío y el viento; mejora por el movimiento y al arroparse en la cama. Presenta también inflamación (en el meato), coloración roja (meato, lóbulos), calor, secreción, supuración.

“Como en toda la constitución del remedio, hay gran sensibilidad en los oídos. Rugidos, timbrazos y zumbidos. Puntadas dolorosas en los oídos, que mejoran con calor. Dolor presionante en los oídos. Cuando el dolor lo ataca, podrán ver al pequeño llevarse las manos a los oídos y quejarse, gritar y chillar. Dolores violentos en los oídos. Cuando tiene edad para hablar de ello se quejar de calor en el oído, y de una sensación de plenitud, como si estuviese taponado u obstruido. En adultos, mujeres nerviosas y sensibles que no pueden andar al viento sin taparse los oídos. Estos son sumamente sensibles al aire, mientras que otras partes de la cara y la cabeza no lo son tanto” (Kent).

7. Dolor en los dientes: en pacientes nerviosos, en niños, en dientes inferiores, pulsante, sacudiente, tironeante; con flujo involuntario de saliva, con estremecimientos; acompañado de insomnio, diarrea o molestias en los oídos; agrava por la noche, por excitación emocional, después de vejación, al viajar, al hablar, al aire frío o libre, después de coger un resfriado, por la presión, al masticar, por café; por comidas, bebida y cosas calientes; por el calor de la habitación y de la cama; mejora con el agua fría. Deseo constante de apretar los dientes, y sensación de alargamiento de los dientes.

8. Dentición difícil, lenta, trastornos por erupción de las muelas del juicio. Durante la dentición presenta: excitación nerviosa, irritabilidad, malhumor, quejidos, gritos, muerde, sobresaltos, convulsiones, tics espasmódicos, insomnio, fiebre, molestias del cerebro, dolor de cabeza, dolor en abdomen, diarrea, tos (tos ferina) y sarpullido en piel.

“La dentición debería ser un proceso perfectamente sano, pero en realidad suele considerársela como una enfermedad, y muchos médicos llevan medicina para “chicos en dentición” y se las dan; primero una y luego otra. La Chamomilla ha caído en la costumbre errónea de ser administrada “para la dentición”. Es verdad que muchos niños sufren por irritabilidad del cerebro, convulsiones, desórdenes estomacales y vómitos en la época de la dentición, pero sostengo que éste no debe ser un estado enfermizo; debe ser algo normal. Si estuviera sano, los dientes cortarían sin inconvenientes. Pero hemos tenido que enfrentar denticiones lentas y ese estado irritable, esa hipersensibilidad, que le impiden dormir al niño. Se despierta como si tuviese sueños horribles: excitado, con vómitos, con diarrea verde, viscosa, como césped cortado” (Kent).

9. Coriza, que se acompaña de: embotamiento, somnolencia, sensación de frío, fiebre, transpiración, sed, dolor de cabeza, lagrimeo, trastornos oculares, audición disminuida, coloración roja de una mejilla, obstrucción nasal, secreción, excoriación de la nariz (fosas nasales) y de los labios, labios agrietados, dolor de garganta, ronquera, molestias de la voz, tos, trastornos del pecho, diarrea.

“Está indicado en el catarro de los niños cuando la nariz está obstruida, y no obstante hay afluencia de moco caliente y acuoso por las ventanas nasales; hay estornudos e imposibilidad para dormir; una tos seca y molesta, mantiene al pequeño en estado de vigilia, pudiendo presentarse esta tos también durante el sueño; o bien hay una tos estertorosa, como si los bronquios estuvieran llenos de moco. Especialmente está indicado Chamomilla para los resfríos ocasionados por el tiempo frío y airoso. Nux vomica está indicado en los catarros cuando hay una sensación de obstrucción en la nariz, pero no hay secreción” (Farrington).

10. En garganta: inflamación (después de resfrío, acompañada de tos, de las amígdalas), hinchazón (de las amígdalas), calor, coloración roja (roja oscura, de las amígdalas), dolor (ulcerativo, al tragar, mejora con el calor y las bebidas calientes), tragar (impide, sólidos difícilmente), catarro, supuración (de las amígdalas), induración (de las amígdalas), tensión, espasmos (después de cólera), ahogo.

“Fetidez de la boca, muchas veces en el niño, si tiene lesión en la laringe; contracciones espasmódicas y sensación de sofocamiento. Chamomilla cura la garganta inflamada cuando está enrojecida uniformemente. Inflamación de las amígdalas, pero no curará jamás una garganta dolorosa si no es el sujeto irritable, porque casi siempre el estado mental del paciente decide la administración, y más aún en Chamomilla con la garganta dolorosa” (Kent).

11. Tos: seca (por la noche, durante el sueño, durante la transpiración), después de enojo, por cosquilleo en la garganta o en el hueco de la garganta, por irritación en la laringe o en las vías aéreas, por la noche. Expectoración: de día solamente, sanguinolenta (oscura, coagulada), de gusto amargo. Respiración: impedida por excitación emocional, ansiosa, asmática en niños, sonora, con traqueteo (durante la transpiración) y con aliento caliente.

“Hay muchos ataques sofocantes y dificultades de respiración, inflamación de la laringe, etc., que se pueden advertir fácilmente. La tos de Chamomilla tiene en ella algo impresionante. Es una tos dura, seca, cortante. El niño se duerme por la noche y tose sin despertarse. Tose en su sueño. Está un poco febril, ha tomado frío y un lado de la cara está enrojecido. “Oleadas de tos por el enojo”. Es decir, que tose cuando ya existen un resfrío, y si se enoja sufre un ataque de tos. «La tos seca empeora por la noche y durante el sueño». La mayoría de los malestares Chamomilla mejoran después de medianoche; entre las 9 p.m. y medianoche están peor. La tos mejora cuando el paciente entra en calor en la cama” (Kent).

12. Trastornos del estómago: desarreglos e indigestión después de enojo; dolor: presivo, durante la fiebre y la transpiración, después de excitación, después de café; sensación de una piedra en epigastrio; sensación de distensión; eructos: dolorosos, biliosos; arcadas; nauseas durante la transpiración; vómitos: fáciles, después de cólera, después de opio, durante la transpiración, de bilis o mucosos durante la fiebre; falta de apetito; sed: extrema, durante el dolor y la transpiración.

“Chamomilla tiene un buen número de síntomas gástricos. Es de utilidad en los estados biliosos ocasionados por un coraje; también está indicado en la gastralgia, especialmente cuando los alimentos ingeridos parecen caer como un peso en el estómago. Hay distensión de los hipocondrios; la lengua está cubierta de un sarro blanco-amarillento y hay sabor amargo en la boca. Hay cólicos abdominales que se mejoran tomando café (Farrington).

13. Dolor abdominal: dolorido, calambroide (acompañado de flatulencia), desgarrador, paroxísmico, periódico, después de cólera o excitación, durante el calor febril y la transpiración, por contacto, después de coger un resfriado, después de comer, por café, durante la diarrea, eliminar flatos no mejora, antes y durante la menstruación, durante la micción, durante el embarazo, en niños (lactantes), debe doblarse en dos, mejora por el calor.

“Con Chamomilla se observan cólicos muy violentos producidos por el gas que distiende el abdomen, gas arrojado con dificultad y cuya expulsión no mejora al enfermo, que se ve obligado a doblarse en dos. El paciente de Chamomilla se agita, grita, gime y se queja de lo que sufre. Presenta esta intolerancia al dolor que domina todas las sensaciones del sujeto de Chamomilla. Se queja, se voltea de un lado a otro. La cara está roja, no tan enteramente roja como la de Belladonna, sino una mejilla roja y caliente, y la otra pálida y fría. Sudores calientes cubren completamente la cara” (Vannier).

14. Diarrea: aguda, por nervios, por excitación, después de cólera, durante la fiebre o la transpiración, después del parto, en niños (en infantes), durante la dentición, después de comer, después de coger un resfriado, en tiempo cálido, por la noche; con dolor abdominal. Heces: verdes (como hierba cortada), entrecortadas (espinacas, huevos), con olor como a huevos podridos, calientes, acuosas, mucosas, escasas, frecuentes. Estreñimiento: insuficiente, doloroso, en niños; inactividad del recto.

“La deposición de Chamomilla más llamativa es color verde pasto o como huevos picados, o como estos dos picados y mezclados; amarillo y blanco, entremezclado con mucus color verde pasto, como pasto cortado; espinaca picada. Quienes tenían edad suficiente para expresarse dijeron durante la prueba que la deposición se sentía caliente al pasar. Huele como hidrógeno sulfurado. Deposición copiosa o escasa, con esfuerzos disentéricos. Diarrea cremosa, seis a ocho deposiciones por día. Diarrea mucosa. También constipación, sin capacidad para hacer fuerza; inactividad del recto” (Kent).

15. Menstruación: dolorosa (después de cólera), membranosa, coagulada, oscura, demasiado frecuente, demasiado pronto. Dolor del útero calambroide, en paroxismos, después de cólera, antes y durante la menstruación.

“La mujer, tal como la he descrito, malhumorada, hipersensible al dolor, sufriendo intensamente por un pequeño dolor, tiene muchos síntomas en el periodo menstrual. El flujo menstrual es negro, con coágulos ofensivo. Ya se trate de menorragia o metrorragia, hay copiosos coágulos negros. Penosos calambres en el útero y retorcijones mejorados con el calor. “Cólico menstrual después de un enojo”, lo que significa violentos dolores de calambres en el útero durante la menstruación si ella ha tenido alguna gran excitación que la hizo enojar… Es un remedio muy útil en dismenorrea membranosa. Quizá ha existido desde el primer periodo menstrual. Cada mes la mujer expulsa una pequeña formación membranosa. Esta expulsión se hace con violentos dolores como de parto, y muchas veces con coágulos. Chamomilla puede ser un paliativo de estos dolores y no el remedio constitucional que limpia y evita la futura formación de esta membrana, como los antipsóricos más profundos” (Kent).

16. Trastornos durante el embarazo, y durante y después del parto: Durante el embarazo presenta: irritabilidad, insomnio, convulsiones, dolor de cabeza, dolor de dientes, dolor en abdomen, diarrea, urgencia de orinar, menstruación, metrorragia, tos, calambres en las pantorrillas. El parto se acompaña de síntomas como: irritabilidad, peleador, malicioso o rencoroso, angustia, ansiedad, impaciencia, inquietud, deseo de levantarse de la cama, convulsiones, náuseas, micción frecuente, metrorragia, estado del cuello uterino rígido. Después del parto manifiesta los siguientes síntomas: malicioso o rencoroso, insomnio, transpiración, diarrea, leche ausente, inflamación del útero, metrorragia; loquios: copiosos, oscuros, demasiado sanguinolentos, suprimidos.

“Chamomilla es un medicamento inapreciable durante el parto; está indicado cuando los dolores comienzan en la espalda y se extienden a la cara interna de los muslos; la excitación nerviosa es considerable, pareciendo el parto excesivamente doloroso. Cuando éste ha terminado, los loquios son obscuros y demasiado abundantes, siendo los entuertos violentos e intolerable” (Farrington).

“En el embarazo la mujer también tiene estados Chamomilla. Contracciones irregulares; falsos dolores de parto. Dolores de parto que se sienten en sitios erróneos. Se hacen sentir demasiado en la espalda. Contracciones sumamente dolorosas, cortantes, desgarrantes, que la hacen gritar. Sumamente irritable; protesta contra los dolores, contra el médico, contra todo; hace salir al médico de la habitación; también a la enfermera, pero enseguida le pide que vuelva; rechaza lo que se le ofrece. Dolores de parto que le aprietan aquí o allá, y calambres que demuestran que ciertas fibras del útero se contraen en una dirección y algunas otras en dirección distinta. No existe esa contracción uniforme, regular, que debe producirse en la expulsión del contenido del útero; expulsión de una mola o de un bebé… Cada vez que el niño es puesto al pecho, calambre del útero, calambre en la espalda. Chamomilla cura a cualquiera de éstas o a los dos, al igual que Pulsatilla, diferenciándose en la esfera mental” (Kent).

17. Aborto: después de cólera, por excitación, por susto; acompañado de: espasmos, dolor como de parto en genitales femeninos, metrorragia (durante y después del aborto). En amenaza de aborto presenta: irritabilidad, angustia y bostezos.

“Puede usarse Chamomilla en la amenaza de aborto producida por un coraje, cuando los dolores son como los que he descrito y hay flujo de sangre obscura” (Farrington).

18. Dolor en las extremidades: reumático, en las articulaciones (por la noche, mejora al caminar), en partes paralizadas, desgarrador como paralizado, por la noche (impulsándolo fuera de la cama), que mejora con el movimiento continuo.

“Los dolores reumáticos echan al enfermo de la cama y lo obligan a pasearse o a caminar. El paciente tiene sed, está agitado y casi fuera de sí por la angustia” (Farrington).

“Puntadas en los miembros. Calambres en los músculos. Las extremidades se duermen. Dolores en las extremidades acompañados por una sensación de entumecimiento, a veces una pérdida casi total de sensibilidad en la piel; sin embargo, los dolores en los nervios largos de las extremidades son muy violentos. En libros anteriores se los ha llamado un dolor paralizante” (Kent).

19. Calor en los pies: por la noche (se descubre el pie), ardiente (se los descubre), en las plantas (se las descubre).

“Chamomilla pertenece a un pequeño grupo de remedios que son friolentos y que sacan los pies afuera de las mantas, como Magnesia muriatica, Phosphorus y Sanicula” (Vithoulkas).

«Todos los recetadores de rutina siempre que saben que el paciente saca los pies de la cama administran Sulphur; sin embargo, hay una larga lista de remedios con pies calientes, ardor en las plantas, y todos ellos sacan los pies de la cama, naturalmente, para enfriarlos. No hay razón para que todos ellos reciban Sulphur” (Kent).

Chamomilla por Lathoud

Chamomilla por Kent

Chamomilla por Farrington